Entrevista a Miguel Ángel Díaz, maestro 4º dang

Vovinam.- En la actualidad se encuentra usted dando clases de Vovinam Vietvodao en el municipio de Icod de los Vinos (Tenerife), ¿cuándo y dónde son las clases que imparte?.-

Miguel Díaz.- Las clases se imparten en el Gimnasio Drago Gym los lunes y miércoles de 19 a 20’30 horas. De momento, estamos entrenando dos días, pero la intención es establecer una clase más a la semana, probablemente los sábados por la mañana.

V.- ¿Se incrementa la responsabilidad de un practicante de artes marciales cuando uno ostenta el grado de Maestro?.-

MD.- Lógicamente eres el reflejo de muchos practicantes no sólo por el grado que ostentas sino también por tus actos y por los años de práctica. Son muchos los que te ven por la calle y te preguntan: ¿aún sigues?. Yo siempre les respondo ¿y por qué no debería?.
Considero que el grado de maestro es un grado de diferencia más cualitativo que cuantitativo, es decir, cuantitativamente es un grado más, un paso más en el camino, pero cualitativamente es el paso hacia la madurez técnica, hacia el saber estar, hacia una vida seguida por unos principios y unos fundamentos que este arte nos promulga. Desde aquí me gustaría dar un pequeño impulso a todos esos practicantes que dudan en examinarse, para que se enfrenten a esas pequeñas metas, a estos pequeños escollos con el fin de mejorar tanto técnica como personalmente.

V.-En su caso, usted fue el primer español en ostentar el grado de Maestro de Vovinam Vietvodao, ¿se había percatado de ello?.-

MD.- Sí claro (se ríe). No es una cosa para pasar desapercibida porque fue muy importante para mí y muy necesario en aquella época. Todo se lo debo a mi maestro Patrick Levet que es quien me ha impulsado a examinarme y a conseguir el grado que actualmente ostento. Sin embargo, no sé es mejor por ser el primero, pues lo verdaderamente digno son aquellos practicantes que ostentan con dignidad y respeto su grado. Dignidad hacia sus fundamentos y respeto hacia sus maestros.

V.- Usted fue Director Técnico Nacional para España durante muchos años, ¿qué destacaría del tiempo que ostento dicho cargo?.-

MD.- Los amigos, sin duda alguna. La familia del Vovinam, la comprensión de estos ante un camino que se hacía nuevo y el apoyo ante las adversidades. Es complicado desde la distancia geográfica, que no anímica, organizar y coordinar, y aunque podría enumerar mil y una situaciones diferentes de satisfacción, y alguna que otra decepción también, lo cierto es que no es el momento de mirar al pasado sino de caminar juntos de la mano del actual Director Técnico Nacional al que desde que aquí le muestro todo mi apoyo.

V.- ¿Qué le parece la revista VOVINAM?.-

MD.- Es un nuevo acierto. Me parece de un gusto exquisito, concreta, plural y muy necesaria. Ojalá llegue el día en el que pueda consolidarse como una publicación en papel con suscriptores. Puedo asegurar que soy de los que espera un nuevo número con ansias de saber, pues quienes hacen esta revista hacen que el Vovinam sea una gran familia.

V.- Gracias.

(12-06-2009)